Hoy en día, resulta importantísimo ordenar las últimas voluntades por medio de testamento con el que podrá proteger a aquellas personas a las que desea designar como herederos de su patrimonio, evitando así futuros conflictos entre las personas que puedan tener derechos sobre su herencia.
En segundo lugar, una vez abierta la sucesión por fallecimiento, tanto si existe testamento como si se trata de una herencia intestada (sin testamento) es imprescindible un cuidadoso asesoramiento para todas aquellas personas que puedan tener un derecho legítimo, a fin de saber exactamente hasta dónde llegan sus derechos sobre el patrimonio del causante.
Desde el momento en que se abre la sucesión, le asesoramos y representamos para conseguir una solución pactada entre los posibles herederos, si es posible, y la defensa judicial de sus derechos, si no ha sido posible el acuerdo.
También recomendamos un estudio de la fiscalidad y tributación de la herencia para evitar una carga fiscal innecesaria.